LUCHA CONTRA EL HAMBRE

Trabajar para lograr erradicar el hambre y la desnutrición infantil.

Los únicos privilegiados son los niños, sentenció el General Perón como parte de las 20 Verdades. Y que sufran los niños no es un flagelo, como sostuvo el Santo Padre, sino una injusticia. “Los padres de esta injusticia son el mal ejercicio de la política y la economía perversa. Esta última, porque cuando es conducida por intereses sectoriales tenderá a beneficiar a éstos en desmedro de los demás”, ha dicho Francisco. Y como reza su exhortación Evangelii Gaudium, “no se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad”, al tiempo que cuestionó que los excluidos ya no son sólo “explotados” sino “deshechos” o “sobrantes”. Hay mucho por hacer para enfrentar este grave problema.

EL PACTO DE SAN ANTONIO DE PADUA

Contempla un compromiso para adoptar políticas y cursos de acción en materia social frente a necesidades y problemas que requieren atención inmediata, pero también estrategias de largo plazo. El Pacto de Padua conlleva la guía y liderazgo espiritual del Papa Francisco, que ha señalado reiteradamente el imperativo moral de atender la crisis de los excluidos del sistema y el daño ambiental que ponen en riesgo la convivencia en la llamada “Casa Común”.